Lo que suele suceder cuando sentimos una falla, es que no le hacemos caso, tal y como sucede también con nuestros propios cuerpos, a veces sentimos algún dolor o vemos alguna señal atípica como cierto enrojecimiento de la piel o una textura distinta, y qué hacemos? nada, seguimos adelante, hasta que el dolor se hace más intenso y prácticamente no podemos más. Cuando acudimos al médico la enfermedad ya ha avanzado bastante, algunas veces podemos ser afortunados y remediar la situación, pero otras veces lamentablemente ya no hay mucho que hacer.
De manera similar actuamos con el auto, mientras ande lo corremos con ruidos, frenando mal, o quien sabe con cuántas fallas más, hasta que el pobre se detiene y debemos llamar a una grúa que lo remolque a un taller mecánico, o tal vez al patio de la casa. Qué sucede? que por andar conduciendo con tantas averías, el que más sufre es el motor, cuando por fin lo llevamos al taller, nos dan la mala noticia que el motor está irreparable, si queremos seguir contando con el coche hay que comprar otro motor.
Es por ello que, lo más apropiado es parar el vehículo cuando apenas empieza a fallar, verificar lo que tiene y hacer cambio únicamente de las piezas que dan problema al inicio, cuando esté en perfecto estado nuevamente, se vuelve a correr sin ningún riesgo. Igual como deberíamos hacer con nuestra salud, pero bueno, nadie aprende sino hasta que vive la experiencia.
Si ya te pasó y tienes el motor descompuesto, sabrás que comprar uno nuevo puede ser poco factible, por lo tanto, para no perder las ventajas que nos da el tener un vehículo propio y poder andar por donde necesitemos o nos plazca, entonces acude a los motores de segunda mano, que bien puedes encontrar en la web http://www.motoresdesegundamano.eu/, la cual es totalmente fiable.
Porque comprar un motor no es cualquier cosa y si definitivamente te tienes que decantar por uno usado, debes procurar un lugar que te de garantía y calidad como el que acá propongo.
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